Evangelio según san Juan 12, 24-26

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Yo les aseguro que si el grano de trigo sembrado en la tierra, no muere, queda infecundo; pero si muere, producirá mucho fruto. El que se ama a sí mismo, se pierde; el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se asegura para la vida eterna. El que quiera servirme que me siga, para que donde yo esté, también esté mi servidor. El que me sirve será honrado por mi Padre”.

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Qué onda hijos de Dios!!?

Seguimos con la linea de ayer y de diario con este Jesús que nos invita y no se cansa de decirnos que renunciemos al mundo, a lo que somos...que dejemos de lado la vida que llevamos y lo aceptemos a Él.

Te voy a contar un poco como es esto:

Vas a tener aventuras, conocerás a miles de personas, ahí encontraras el amor en la amistad personas que valdrán su peso en oro, incluso puede que encuentres aquí al amor de tu vida; conocerás muchos lugares, vivirás experiencias increíbles, tendras historias para tus nietos, verás milagros, crecerá tu capacidad de asombro, y tantas cosas más... 

Renunciar a tu vida para tomar el camino de Cristo, no es una tragedia...todo esfuerzo tiene su recompensa y la vida con Dios, por supuesto que la tiene...crees que Él siendo un Padre bueno te dejará sin premios a tu valor y esfuerzo...animate y verás.

¿¿Qué onda, te animas??

Renuncia a tu vida...no te arrepentirás nunca

CIAO!!