Fuertes las declaraciones del Cristo, y estas van para todos nosotros como dice Él...
"el que tiene oídos que oiga"
Vamos leyendolas al mismo tiempo que las meditamos:
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: “El discípulo no es más que el maestro, ni el criado más que su señor. Le basta al discípulo ser como su maestro y al criado ser como su señor. Si al señor de la casa lo han llamado Satanás, ¡qué no dirán de sus servidores!
Nuestra meta es ser como Cristo pues esa es nuestra mision, la perfección del hombre la encontramos en Él, el equilibrio de lo divino y lo humano...la esperanza que nos da hoy nuestro amigo a que podemos ser como Él, la SANTIDAD nos lleva a esa perfecta armonia entre nuestra parte divina que nos hace hijos de Dios, y nuestra parte humana...que nos aleja para volver un día al Padre...
No teman a los hombres. No hay nada oculto que no llegue a descubrirse; no hay nada secreto que no llegue a saberse. Lo que les digo de noche, repítanlo en pleno día, y lo que les digo al oído, pregónenlo desde las azoteas.
Llegó pues la hora de la proclamación para todos, estamos obligados a dar lo que se nos fue revelado, proclamarlo a todas las naciones, a nuestras familias y amigos...Cristo esta vivo, y el encuentro DIARIO con Él nos lo deja demostrado, la vivencia de Cristo en la Eucaristía y en nuestro continuo andar por la vida, no puede quedarse en nuestro corazón solamente... lo que se nos dijo al oído debe ser entonces...GRITADO!!!
No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman, más bien, a quien puede arrojar al lugar de castigo el alma y el cuerpo.
No temer...jamás a nadie, cuidémonos nada más de las personas que se encargan de llevarnos por malos caminos, ellos son los que nos traerán la muerte que no nos lleva a la resurrección con Cristo, morir por el amor a Dios esa es la dicha que debemos buscar, perder la vida en Cristo...entregarle lo que se nos fue regalado por amor de la misma manera que Él lo hizo...no entreguemos lo que somos al mundo, que ellos buscaran nuestra muerte...en el alma, una muerte sin Dios...sin resurrección.
¿No es verdad que se venden dos pajarillos por una moneda? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae por tierra si no lo permite el Padre. En cuanto a ustedes, hasta los cabellos de su cabeza están contados. Por lo tanto, no tengan miedo, porque ustedes valen mucho más que todos los pájaros del mundo.
El valor que debemos tener no esta mal fundamentado, el AMOR del Padre es sincero y eterno...lo que valemos para nuestro Dios es incomparable, si el Padre es glorificado por nuestros actos, que no hará Él por nosotros sus chiquiados...confiemos pues que el PADRE nos ama...sin condiciones.
A quien me reconozca delante de los hombres, yo también lo reconoceré ante mi Padre, que está en los Cielos; pero al que me niegue delante de los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre, que está en los Cielos”.
Nunca nunca nunca nunca te avergüences de amar a Dios, no es de débiles ni de ignorantes, las persecuciones serán muchas como ves en el evangelio, pero mantente firme...esa es la FE, FE en que la salvación llegará por Cristo, deja pues que Él se sienta orgulloso de TI, tanto que siente ganas de presumirle a su PADRE, nuestro Padre... "mira él es de quien tanto te hablaba"
