martes, 21 de mayo de 2013

Evangelio según San Juan 12, 24-26

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Yo les aseguro que si el grano de trigo sembrado en la tierra, no muere, queda infecundo; pero si muere, producirá mucho fruto. El que se ama a sí mismo, se pierde; el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se asegura para la vida eterna. El que quiera servirme que me siga, para que donde yo esté, también esté mi servidor. El que me sirve será honrado por mi Padre”.

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El que se ama a si mismo se pierde, en este camino me he encontrado a tanta gente con la soberbia a mil, este evangelio es para ustedes...declararse listo y perfecto no creo que sea la manera de asegurar la vida eterna..."el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se asegura para la vida eterna" 

¿de qué manera hay que aborrecernos?

Andar de emmo no te dará la vida eterna....Renunciar a lo que somos, a nuestra vida, a los gustos, poner a Dios en nuestra vida primero incluso que el bienestar personal... eso nos llevará a la vida eterna, han escuchado a San Francisco, hoy puede ser un buen momento para conocer al hermano Asno. 

Se los dejo de tarea...

CIAO!!

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