martes, 12 de febrero de 2013

Lectura del santo Evangelio según san Marcos 7, 1-13


En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los fariseos y algunos escribas venidos de Jerusalén. Viendo que algunos de los discípulos de Jesús comían con las manos impuras, es decir, sin habérselas lavado, los fariseos y los escribas le preguntaron: “¿Por qué tus discípulos comen con manos impuras, y no siguen la tradición de nuestros mayores?” (Los fariseos y los judíos, en general, no comen sin lavarse antes las manos hasta el codo, siguiendo la tradición de sus mayores; al volver del mercado, no comen sin hacer primero las abluciones, y observan muchas otras cosas por tradición, como purificar los vasos, las jarras y las ollas). Jesús les contestó: “¡Qué bien profetizó Isaías sobre ustedes, hipócritas, cuando escribió: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. Es inútil el culto que me rinden, porque enseñan doctrinas que no son sino preceptos humanos! Ustedes dejan a un lado el mandamiento de Dios, para aferrarse a las tradiciones de los hombres”. Después añadió: “De veras son ustedes muy hábiles para violar el mandamiento de Dios y conservar su tradición. Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre. El que maldiga a su padre o a su madre, morirá. Pero ustedes dicen: ‘Si uno dice a su padre o a su madre: Todo aquello con que yo te podría ayudar es corbán (es decir, ofrenda para el templo), ya no puede hacer nada por su padre o por su madre’. Así anulan la palabra de Dios con esa tradición que se han transmitido. Y hacen muchas cosas semejantes a ésta”.

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Qué onda hijos de Dios!!

Hoy el evangelio esta geniaaaaaal!!, encontramos muchas pedradas en este evangelio no?.

Si viniera Jesús ahora crees que sería igual que como eres tu, hace unos años leí un libro muy padre donde una mujer mal tratada por la vida, busca a Dios y se acerca a la eucaristia, la gente del pueblo la conocía muy bien y sabía de sus malas costumbres y de su pasado turbio... al levantarse a comulgar la gente murmuraba y se extrañaba por ese hecho...al llegar donde el Padre, éste la ve y le pide que se mueva a un lado, ella extrañada le dice al Padre -no me haga esto-, el padre le dijo -muévete hija en un rato hablamos-. Ella comenzó a llorar y a decir que sólo quería sentir el amor de Cristo, grito al pueblo que entonces cuales eran sus derechos, de que manera podría entonces acercarce ... maldijo a todos los que estaban ahí incluso maldijo al sacerdote por negarle la comunión.

Al terminar la celebración el padre meditaba acerca de lo sucedido y pensaba en la mujer imaginaba que había salido corriendo del templo y afuera se abría topado con un hombre que la abrazo y le dijo -Qué ha pasado hija?- Ella le explicaría y el respondería -No llores más hija, hace mucho tiempo que tambien me han corrido de ese lugar-.

Meditemos pues amigos dónde tenemos a nuestro Jesús, si lo invitamos a la celebración o ni el es digno de entrar en ella...por que no viste "de acuerdo" "no se lava" "huele feo".

Nos leemos mañana hijos de Dios!!

CIAO!!! 

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